Socioeconomía
La actividad cinegética y los subsectores que dependen de ella son fuente de trabajo que frenan la despoblación rural
La Socioeconomía de la caza
Clave para la conservación de las especies y espacios naturales.
En España existen más de 800.000 licencias de caza y la caza se practica en casi el 90% de nuestro territorio, con más de 30.000 cotos de caza distribuidos por toda la geografía española.
La caza es una actividad inclusiva, practicada por mujeres y hombres de todos los estratos sociales, existiendo un importante tejido asociativo del que sus máximos exponentes son las Federaciones y sociedades de cazadores, junto con asociaciones de propietarios de terrenos cinegéticos.
La caza es clave para la conservación de las especies y espacios naturales pero también para la Socioeconomía de nuestros pueblos, dado que la actividad cinegética y los subsectores que dependen de ella son fuente de trabajo que frenan la despoblación rural.
Impacto económico y social de la caza
Estudios realizados por la Fundación Artemisan y Deloitte
La fundación Artemisan ha realizado recientemente un estudio sobre impacto económico y social de la caza en España. Los datos que arroja son muy significativos: se producen 20 millones de capturas de caza menor y 600.000 de caza mayor, en una actividad realizada con 800.000 licencias que afecta al 87 % del territorio nacional.
La economía de la caza tiene tres efectos, el primero el Directo, consecuencia de los gastos generados por la propia actividad; el segundo el Indirecto, es decir, los consumos intermedios, efectos en cadena y el efecto multiplicador de la economía; y, finalmente, el efecto Inducido, que llega a través del incremento de renta en los hogares gracias a la actividad de la caza.
El estudio llevado a cabo con el soporte de Deloitte, con datos de 2016, revela que en ese año la caza movilizó 5.385.700 euros.